Nuestra energía es nuestra fuerza
Otro año más, y creo que este es el tercer año, participo en el Carnaval de Blogs del CEESC con motivo del Día Internacional de la Educación Social que se celebra cada 2 de octubre.
Pues bien, ser Educadora Social es una profesión bonita y además necesaria, pero por otro lado no es fácil intervenir y tampoco es que haya momentos o situaciones tan fáciles de manejar, todo lo contrario, nos tocará situaciones realmente difíciles y duras, ya que la realidad con la que nos topamos es muy compleja.
Una de las preguntas que nos plantean en el Carnaval de Blog de este año es, "¿Crees que en nuestra profesión tiene suficientemente en cuenta el autocuidado?
Pues diría que depende, es cierto que en estos últimos años la precariedad, la temporalidad y la sobrecualificación en los empleos han hecho mella en los profesionales de la Educación Social, sobre todo en los más jóvenes que son los recién graduad@s. Yo diría que, por desgracia, no se tiene muy en cuenta. Aunque antes de empezar a intervenir con otros colectivos es necesario que cada profesional reflexione no sólo en cómo, para qué y dónde intervenir, sino también reflexión sobre cómo se va a sentir en el equipo interdisciplinar y en cómo va a transmitir esos valores y herramientas a las personas con las que va a trabajar dependiendo su estado anímico y si es procedente cambiar algunos hábitos diarios del propio profesional para mejorar sus habilidades sociales dentro de las intervenciones que vaya a hacer. Dejémonos de mindfulness y todas estas tonterías. En mi opinión, hacer un diario con nuestras reflexiones personales nos ayudará, no sólo a explorar nuestras emociones día a día, sino también a considerar si hay actuaciones que puedan ser erróneas por nuestra parte y a mejorarlas siempre pensando en que nuestras intervenciones benefician a las personas con las que trabajamos. Yo no considero una tarea fácil y sencilla, porque hay tantas realidades como profesionales y personas hay. Considero que para empoderar a las personas y colectivos con las que trabajamos hay que empoderar a los profesionales y dotarles las herramientas suficientes para el autocuidado. Personalmente, considero que este tema es muy complejo como para dar una única solución, porque cada profesional tiene diferentes situaciones y una única solución no servirá para tod@s. También quizás debatiendo y hablando con otr@s profesionales de la Educación Social sobre diferentes situaciones nos ayude un poco más a tener otros puntos de vista y perspectivas que nos ayuden para intervenir y trabajar con las personas. Puede que igual me equivoco, o esté dando una opini´n errónea, lo único que tengo claro es que ni el mindfulness ni los cursos de coaching sirven para potenciar el autocuidado, si acaso la autodestrucción.
Otra de las preguntas que nos hacen en el Carnaval de Blogs es,"¿Tienes dinámicas puestas en marcha en esta dirección a nivel de equipo?
En primer lugar, hay muchísimas dinámicas para trabajar el autocuidado a nivel de equipo, ya dependiendo d lo que se pretende trabajar dentro del equipo se utilizarán unas más que otras. Lo importante es elegir la dinámica en función de los elementos que se quieran trabajar, bien porque se necesitan reforzar o bien porque el equipo carece de ellos. Lo recomendable es que antes de hacer las intervenciones se aplicasen estas dinámicas para trabajar los elementos que estén debilitando al equipo y así si se refuerza el equipo las intervenciones se podrán ejecutar de manera más beneficiosa ya no sólo para las personas con la que trabajamos, sino también para los propios profesionales y cumpliremos los objetivos de las intervenciones a largo plazo.
No sé si habré contestado bien a estas cuestiones, pero también considero que el autocuidado depende de muchos factores y que habrá que tener en cuenta todos estos elementos externos al propio profesional, porque es lo que más influye a la hora de intervenir o de trabajar con un colectivo o persona.
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