Reflexiones

Hola, soy Mirella, educadora social y autora del blog sobre Educación Social 'Reflexiones'. Estos días de confinamiento he estado viendo actitudes de todo tipo: desde apoyo y solidaridad hasta los actos más egoístas e inhumanos a través de las redes sociales y desde la ventana (que no desde el balcón). Yo estoy pasando bastante tranquila el confinamiento puesto que estoy acostumbrada a no salir mucho antes, pero sí que me llama la atención de las personas que llegan a menospreciar a otras por defender causas justas (como lo he vivido yo misma visibilizando la labor de la Educación Social y animando a las educadoras y educadores sociales que están en primera línea de fuego en sus puestos de trabajo). Entiendo el nerviosismo, la rabia y la desesperación de muchas personas, pero no creo que este momento desahogarse insultando y menospreciando a otras personas sea la mejor manera. Este virus nos ha pillado a todas y todos desprevenidos y entiendo el nerviosismo que hay. Pero por de

Los tiempos que estamos viviendo NO son de una guerra, son de una emergencia sanitaria donde cada uno de los pilares del Estado del Bienestar construidos en los últimos 40 años en nuestro país juegan un papel muy importante en la consecución del objetivo de aplanar la curva.  No estamos en una guerra para que estemos utilizando un vocabulario bélico o para que entonemos himnos. Estamos en unos tiempos donde la empatía, la solidaridad y la Justicia Social (no de la que habla la ultraderecha, sino la que hace que en una sociedad diversa haya igualdad de oportunidades para todas las personas sin importar diferencias) estén presentes en el colectivo ciudadano. Pero viendo cómo están transcurriendo las cosas, mucho me temo que el ser humano no aprenderá y se volverá a tropezar con la misma piedra dos veces.  Estoy viendo comentarios penosos criticando a un gobierno que no se esperaba una epidemia de estas dimensiones (¿y qué Gobierno se lo esperaba?), estoçamos viendo a una Europa